Apuntes sobre el impacto medioambiental de la desalación y salmuera

23 enero 2019

En los últimos días, el estudio “El estado de la desalinización y la producción de salmuera: una perspectiva global” (The state of desalination and brine production: A global outlook) realizado por científicos del Instituto para el Agua, el Medioambiente y la Salud de la Universidad de Naciones Unidas (UNU-INWEH), la Universidad Wageningen (Holanda), y el Instituto Gwangju de Ciencia y Tecnología (Corea del Sur) y publicado en la revista Science of the Total Environment ha tenido una gran repercusión en los medios de comunicación nacionales e internacionales.

Cabe decir en primer lugar que, desde AEDyR consideramos que la desalación y reutilización de agua son y serán claves para resolver los problemas de estrés hídrico que sufren muchas zonas del mundo. En este sentido, el I+d+i, así como, el análisis científico y académico de todos los aspectos relacionados con la desalación y reutilización de agua han sido, son y serán claves para avanzar e implementar mejoras tecnológicas en este sector. Por ello, desde AEDyR fomentamos activamente, en la medida que lo permiten nuestros recursos, este aspecto.

Tras hacer un detallado seguimiento de las publicaciones que se han hecho sobre este estudio en los medios de comunicación, consideramos importante exponer algunas reflexiones con el objetivo de no crear alarma social tras la difusión de dicho informe:

  • Todos los procesos de desalación separan el agua de entrada (marina o salobre) en dos corrientes diferentes: una de agua potable (el agua desalada producida) y una corriente de lo que se conoce como salmuera (también denominado concentrado o rechazo) y que es el mismo agua de entrada con una mayor concentración de sales, al estar éstas diluidas en menor cantidad de agua. La salinidad de la salmuera depende de la concentración de sales que tiene el agua de entrada.

 

  • El porcentaje de agua desalada y salmuera es diferente en cada planta desaladoraya que depende de los ratios de conversión de agua que permita la eficiencia del proceso de desalación de dicha planta.

 

 

  • La calidad del agua de entrada también es importante para determinar los ratios de conversión y resulta mucho más complejo y costoso operar plantas desaladoras con un ratio de conversión alto, cuando la salinidad del agua de entrada es más elevada.

 

  • El diseño de cada planta desaladora es único. No existen dos plantas iguales, ya que es necesario adaptar su diseño a las condiciones locales concretas. Y la descarga de salmuera se diseña específicamente para minimizar el impacto de cada planta dadas esas condiciones locales concretas.

 

  • Los sistemas de descarga de salmuera se diseñan a través de la construcción de emisarios con difusores y dilución previa que hacen que la salmuera, al entrar en contacto con el mar y las corrientes marinas se diluya rápidamente.

 

  • Todas las plantas desaladoras están sujetas a estudios periódicos de viabilidad e impacto medioambiental aprobados por la autoridad competente, para analizar en profundidad el posible impacto de la salmuera.

 

  • Existen numerosos estudios nacionales e internacionales que confirman la inocuidad del rechazo de salmuera en el medio marino cuando el vertido se realiza correctamente.

 

  • España ha liderado la protección medioambiental con respecto a la salmuera con proyectos de investigación del Cedex y distintas universidades dando lugar a recomendaciones para proyectos y planes de vigilancia medioambiental en las desaladoras que se han adoptado incluso por otros países.

 

  • La búsqueda de nuevas soluciones para mejorar la eficiencia de las técnicas de desalación y el uso de nuevas técnicas de tratamiento de las salmueras en las que incide el estudio al que hacemos referencia están siendo desarrolladas en diferentes proyectos en España y en el resto del mundo, por lo que no es descartable que en los próximos años haya novedades en estos ámbitos. 

 

  • Según datos del estudio, teniendo en cuenta el agua desalada producida y la salmuera rechazada por áreas geográficas, vemos que, en términos globales, los índices de recuperación (ratios de conversión) son de aproximadamente 0,50. Esto ocurre en todas las zonas geográficas a excepción de Oriente Medio que es, según el estudio, donde se produce el mayor porcentaje de la salmuera global (70.3%).

 

  • Sin entrar en valoraciones sobre estas cifras, conviene considerar que esta zona geográfica es donde se concentra la mayor cantidad de grandes plantas desaladoras de evaporación (principalmente M.S.F que en España no utilizamos para la construcción de plantas desaladoras desde los años 90), que tienen unos ratios de conversión en la producción de agua inferiores a la Ósmosis Inversa, y por tanto mayores producciones de salmuera.

 

  • Cabe resaltar que, en los últimos años, la Ósmosis Inversa está siendo la tecnología más aplicada en las plantas de nueva construcción de la región, por lo que se prevé que esta tendencia se invierta con el tiempo hacía unos índices más acordes a los globales.

 

  • Aunque estos desequilibrios locales puedan causar inquietud, hay que tener claro que el balance salino del mar a nivel global es constante. El agua desalada tras su uso vuelve a ser tratada en plantas de tratamiento de aguas residuales y regresa directamente al mar a través de los ríos.

 

Minimizar el impacto medioambiental ha sido una de las mayores prioridades de la industria de la desalación española a lo largo de su historia. Como muestra de ello, os invitamos a ver el documental producido por AEDyR “Historia de la desalación en primera persona”, en el que uno de sus capítulos hace una análisis sobre la Sensibilidad Medioambiental de la desalación en España.

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